Si algo ha traído la llegada de tres churumbeles en seis años a esta casa, ha sido una concepción diferente del tiempo, en tardes y noches como las de hace dos días en las que aquí la que escribe, veía peligrar su cordura con una otitis en ciernes y 3 niños llenos de energía el tiempo es lento, muy lento, otras, el tiempo simplemente vuela, hay que dividirlo, compartirlo, aprovecharlo, dejarlo correr…
En las normas de nuestra casa pone claramente «Nos gusta leer» (lo de las normas ya os lo explico otro día…son unas normas muy muy nuestras), pero el tiempo que hace 6 años era todo para mí, ya no lo es y si antes podía dedicar el que me pareciera oportuno a la lectura de todo aquello que me interesaba, con la aparición de las cabecitas rubias tuvimos que diversificar los gustos, así que leemos de todo: cuentos ilustrados preciosos, cómics, clásicos con final clásico, clásicos con final moderno, modernos con finales clásicos, libros de emociones y libros escatológicos, de formas y colores y de aventuras de ratones, de primeras palabras y texturas brillantes, ediciones especiales y libros más modestos, pero nos hacía falta más.