Los 10 mandamientos del porteo con fular tejido

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Portear o no portear…esa es la cuestión (o no)

Hace unos días hablaba con una mamá que tenía ganas de portear a su primer bebé y me preguntaba «¿si porteo? ¿tengo que hacerlo siempre?», no pude sino contestarle «depende», supongo que habló por mí mi vena gallega y es que, como todo lo que tiene que ver con la maternidad, no todo es blanco o negro.

Los caminos por los que las familias llegan al porteo son muy diferentes, son únicos y cada situación y cada bebé necesitarán y vivirán el porteo en base a todo ese compendio de cosas.

Algunas familias se informarán antes de tener el primer hijo, otras lo descubrirán cuando llega el segundo o incluso el tercer hijo, para algunas es un estilo de vida y para otras un apoyo, algunas se engancharán y probarán mil y un portabebés diferentes, otras portearán   con un único sistema que les será útil y cubrirá ampliamente sus necesidades todo el tiempo que dure el porteo, algunas compaginarán porteo y carrito, otras sólo fulares, o sólo mochilas, o sólo bandoleras, o mei tais, otras portearán sólo delante, o a la cadera, o a la espalda, o probarán todas las posturas y acabados posibles, algunas portearán siempre que puedan  y  otras sólo dentro de casa…

Cuando me formé como asesora de porteo la frase que más repetimos fue «nada es mejor»…lo que es mejor para una familia no lo es necesariamente para otra, lo que un bebé necesita no será lo mismo que necesite otro, así que si has decidido portear: siéntete libre, libre de preguntar, de probar, de cuestionarte y de cuestionar.

Hoy empieza en Instagram el reto #30dias30nudos que comenzó hace dos años en el Blog «De Monitos y Risas», es la ocasión de prácticar, aprender, mejorar o «desaprender» treinta nudos con fular tejido; podrás seguirme en mi cuenta de Instagram con el hashtag #30d30nMamappola , espero completarlo y pasármelo bien porque si algo es el porteo  para mí, es que es divertido, placentero, enriquecedor…la sensación de llevar a tu pequeño pegado a tu cuerpo mucho más allá del embarazo y ver cómo descubre el mundo, sentir el peso de su cabecita cuando se duerme, su respiración pausada…es…esa sensación…

Así que lo dicho, portear no es una moda, no es un capricho tampoco, es lo que tú quieres que sea para  tu familia y una vez más: información y libertad.

Cesáreas necesáreas

9 de Enero de 2009

-La resonancia ha salido bien, excepto que tienes una malformación cerebral congénita, aunque parece que no tienes síntomas, porque esas migrañas que tienes pueden ser de esto o de cualquier otra cosa, y esto no tiene la menor importancia sólo tienes que evitar golpes en la cabeza, deportes de riesgo, como tirarte en paracaídas, bucear a grandes profundidades o golpear pelotas con la cabeza, hacer esfuerzos al defecar y bueno, lo más probable es que nunca te pase nada y si te pasa, nada, la operación es muy fácil, trepanamos ahí un poquito en la cabeza…

-Pare pare, no quiero saber más, mire, yo al fútbol no juego…pero lo otro…en fin, que gracias por los resultados, mejor me voy.

-Vale, yo te apunto en un papelito el nombre y ya te digo que no es nada, sólo por si algún día te tienen que anestesiar o algo lo cuentas no vaya a ser-

Apuntó un nombre en un papel y cuando salía por la puerta de la consulta entre el shock y el susto algo atropelladamente oí que decía ¡ah! y si algún día vas a parir «pide» una cesárea…

Lunes…

¿Prueba superada? No creo, la vuelta al trabajo ya es real y hemos vuelto a recuperar horarios intempestivos, madrugones, duchas rápidas y planificación de menús para no ir todo el día con la lengua fuera, pero siento que no está todo en su sitio, que aún, pese a que no parece haber cambiado gran cosa, el rodaje no ha terminado.

¿Cuánto nos cuesta a los adultos aceptar y adoptar los cambios de estilos de vida, de horarios, de trabajo, de alimentación, de sueño? Estos días que se ha hablado largo y tendido en las redes y en los medios de comunicación sobre el cambio de hora nos hemos hecho una idea ¿verdad? Pues los más pequeños no lo tienen más fácil…

16 semanas

Apenas empiezas a fijarte en mí, y se nos acaba el tiempo…Desde hace unos días me sonríes francamente, me miras a los ojos y parece que quisieras decirme «tranquila, todo va a salir bien», parece que adivinas que me falta el aire cuando lo pienso y es que una y otra vez me repito «12 de febrero, imposible».

Posas tu mano en mi pecho y  sonríes pícara mientras disfrutamos de nuestra intimidad, de esos ratos exclusivos de la una con la otra, de mañanas de sueños y besos, de porteo y colo que ya pronto se nos acaban.