Vacaciones y lágrimas…

-Oye Roci ¿le gustan todos los yogures a los niños, no?

-Si casi todos, si llevan cereales, muesli o así, a la niña no…

-Vale pues sin eso…

-Al final ¿qué día llegas?

-Si todo sale bien mañana, sino pasado…

Pellizco, ya os había hablado de ellos en otro post, la maternidad va de pellizcos…

Esta conversación la tenía ayer por la noche con mi padre, como todos los veranos desde hace cuatro años, mis hijos pasarán el verano con él, en realidad tengo suerte, mis hijos tienen suerte…a su disposición una tribu entera, buen tiempo garantizado, mimos y horas de sueño, piscina, noches bajo cielos despejados y cuajaditos de estrellas, helados, granizadas, tortillas de la bisabuela, higos, peras, cerezas, nísperos,  ciruelas, toda esa fruta cogida del árbol por la mañana temprano, gallinas, pavos, patos, salamandras y recuerdos…

Era el verano de 2012 y el niño pasaba por primera vez sus vacaciones lejos de casa …yo estaba embarazadísima y con las hormonas ahí dándolo todo, como en cada uno de mis embarazos, así que me pasé aquellos días lágrima va, lágrima viene y hasta maldiciendo cada foto que me mandaban, cuando creía que ya se me había pasado el disgusto y recuperaba el aliento, un aviso de whatssap me recordaba cuánto lo echaba de menos y otra vez a sorberme los mocos y los jipíos, mi niño volvió para encontrarse con su madre que parecía ya una ballena varada y con su hermana, que nacería a los pocos días…puro amor… Sigue leyendo