Portear o no portear…esa es la cuestión (o no)

Hace unos días hablaba con una mamá que tenía ganas de portear a su primer bebé y me preguntaba «¿si porteo? ¿tengo que hacerlo siempre?», no pude sino contestarle «depende», supongo que habló por mí mi vena gallega y es que, como todo lo que tiene que ver con la maternidad, no todo es blanco o negro.

Los caminos por los que las familias llegan al porteo son muy diferentes, son únicos y cada situación y cada bebé necesitarán y vivirán el porteo en base a todo ese compendio de cosas.

Algunas familias se informarán antes de tener el primer hijo, otras lo descubrirán cuando llega el segundo o incluso el tercer hijo, para algunas es un estilo de vida y para otras un apoyo, algunas se engancharán y probarán mil y un portabebés diferentes, otras portearán   con un único sistema que les será útil y cubrirá ampliamente sus necesidades todo el tiempo que dure el porteo, algunas compaginarán porteo y carrito, otras sólo fulares, o sólo mochilas, o sólo bandoleras, o mei tais, otras portearán sólo delante, o a la cadera, o a la espalda, o probarán todas las posturas y acabados posibles, algunas portearán siempre que puedan  y  otras sólo dentro de casa…

Cuando me formé como asesora de porteo la frase que más repetimos fue «nada es mejor»…lo que es mejor para una familia no lo es necesariamente para otra, lo que un bebé necesita no será lo mismo que necesite otro, así que si has decidido portear: siéntete libre, libre de preguntar, de probar, de cuestionarte y de cuestionar.

Hoy empieza en Instagram el reto #30dias30nudos que comenzó hace dos años en el Blog «De Monitos y Risas», es la ocasión de prácticar, aprender, mejorar o «desaprender» treinta nudos con fular tejido; podrás seguirme en mi cuenta de Instagram con el hashtag #30d30nMamappola , espero completarlo y pasármelo bien porque si algo es el porteo  para mí, es que es divertido, placentero, enriquecedor…la sensación de llevar a tu pequeño pegado a tu cuerpo mucho más allá del embarazo y ver cómo descubre el mundo, sentir el peso de su cabecita cuando se duerme, su respiración pausada…es…esa sensación…

Así que lo dicho, portear no es una moda, no es un capricho tampoco, es lo que tú quieres que sea para  tu familia y una vez más: información y libertad.